Los videojuegos son parte de nuestro día a día; incluso sin jugar es casi imposible no saber de ellos. Para algunos, los videojuegos pueden ser un pasatiempo, para otros, parte de su trabajo, pero, para Alexa Dávila, estudiante de octavo ciclo de la Facultad, son parte de su pasión. Enamorada del arte y de los juegos en línea, hoy nos detalla su rumbo como streamer y estudiante.
Escribe: Alessa Basso Valladares
En ocasiones, la carrera de Comunicación es un tanto incomprendida (nosotros, “los comunica”, lo sabemos mejor que nadie). Incluso, es seguro que cuando nos llegó el momento de decidir qué estudiar, probablemente hayamos analizado otras opciones “bien vistas por la sociedad”.
Este fue el caso de Alexa Dávila, streamer y creadora de contenidos, quien después de un año estudiando una carrera que no le inspiraba, decidió romper con todos los estigmas y cambiarse a lo que verdaderamente le apasionaba. “Yo comencé estudiando Arquitectura, pero más que nada por presión familiar y por estereotipos de la sociedad. Luego me di cuenta de que Comunicación tenía una malla curricular que no te encasillaba en una sola cosa, porque había la posibilidad de seguir cursos de Gestión y Realización Audiovisual, Periodismo, Artes Visuales y otras especialidades. Toda esa variedad me gustó y fue lo que me hizo decir… ‘¡Aquí es!’. Me cambié de carrera y ahora estoy muy feliz”, menciona.
Rompiendo barreras
Más allá del sueño de estudiar una carrera que le complaciera plenamente, Alexa, como toda una comunicadora todoterreno, es una persona llena de añoranzas. Desde el 2011 encontró su gusto por los videojuegos, empezó a conocer a los streamers y quiso hacer lo mismo, pero había algo que le frenaba: el miedo. “No me animaba porque antes era mucho más miedosa y me quedaba ahí. Cuando empecé a ver que muchas personas hacían las cosas que les gustaba, yo dije: “¿si los demás hacen las cosas que les motiva, por qué yo no podría hacerlo?’”, relata con una gran sonrisa.
En el 2021 juntó todos sus ahorros y se compró su primera pc gamer; dejó de lado sus temores y empezó su canal de Twitch. Dicen por ahí que el que no arriesga no gana: Alexa arriesgó y, definitivamente, atravesó un camino largo con no poca incertidumbre, pero con mucho entusiasmo, hasta que su canal despegó y fue todo un éxito. Hoy cuenta con una gran comunidad de personas que la ven y acompañan en sus streams y, tal como ella menciona, está muy feliz por haber roto con esa barrera del miedo al fracaso, ya que lo intentó y el resultado la tiene más que contenta.
Sin embargo, el mundo de los videojuegos puede ser un poco complicado, sobre todo, cuando eres mujer. Lamentablemente seguimos viviendo en una sociedad machista y muchas streamers tienen que soportar acosos e insultos. “Me he dado cuenta de que, cuando habla un hombre, bacán, no pasa nada, pero, si habla una mujer, te pueden tratar mal, te faltan el respeto, te acosan y peores cosas”, cuenta Alexa. Desgraciadamente, ella ha tenido que soportar esos tratos. Una vez, cuando jugaba con sus amigos y dos personas aleatorias, los extraños comenzaron a decir cosas insultantes y asquerosas. “Decidí jugar solo con mis amigos porque, si me van a faltar el respeto y al final no va a pasar nada, mejor evito eso”, recuerda.
Ser streaming se ha vuelto una de las actividades más importantes para Alexa, e interactuar con una comunidad que ella misma ha formado es una gran alegría. Pero, ¿la carrera de Comunicación le ha ayudado? ¡Claro que sí! Nosotros sabemos que el tema de la Comunicación está en todos lados, y una ventaja de La Facu es que nos hace aprender de todo. Eso lo confirma Alexa, quien es consciente de que lo aprendido en nuestras aulas ha sido implementado por ella en su proyecto, desde elaborar un storytelling hasta crear la identidad visual. “Si no quieres ser parte del montón, tienes que diferenciarte, todo lo que me ha enseñado La Facu me ha servido bastante para la presentación, para los contenidos, para que todo sea atractivo”, resalta.
InfluenciArte
Más allá de los videojuegos, Alexa tiene una pasión que ha explotado desde muy pequeña: el arte. Desde que tiene memoria, esta vena artística ha estado presente en ella, sobre todo en las herramientas gráficas. La autonomía ha sido su mejor aliada, ya que, desde que estaba en el colegio, con tutoriales de Youtube aprendió a usar programas de diseño tales como Photoshop o Illustrator. “Yo me acuerdo que empecé a aprender todos los programas de Adobe con la ayuda de Youtube. Cuando llegué a la Universidad ya tenía esa base”, explica.
Ha sido todo ese gusto por el arte lo que le ha llevado a querer especializarse en Artes Visuales, uno de los diplomas que ofrece La Facu. Ciertamente, todo su esfuerzo se vio reflejado cuando el ciclo pasado uno de sus proyectos del curso de Taller de Diseño Gráfico fue seleccionado como uno de los más destacados. Este consistía en hacer una portada de un disco de música; Alexa escogió el álbum “Yo Hago Lo Que Me Da La Gana” de Bad Bunny, y recuerda que hizo muchísimos borradores, puliendo poco a poco su trabajo hasta llegar al resultado final. “Al final me encantó, y que haya salido entre los más destacados me dice que el esfuerzo valió la pena. Trabajé muchísimo en ese proyecto, salieron unos diez borradores aproximadamente; me amanecí muchas veces, pero lo disfruté”.
Ahora, Alexa no solo tiene una comunidad en la red social de Twitch, sino también en Instagram, es creadora de contenido y ha trabajado con varias marcas que le han dado la oportunidad de publicitar sus productos. Esto, para ella, es una gran responsabilidad, ya que su voz llega a más de 15 mil personas. Uno de sus proyectos es trabajar con marcas cada vez más grandes, y en ¡Habla! estamos seguros de que lo logrará.
Cuando empezó, no sabía que crecería de tal manera, y tal como lo menciona, todo era un mundo desconocido. “Al principio fue como cualquier persona que entra a un mundo que desconoce y que se siente un poco tímida, pero con el tiempo te das cuenta de que si la gente te sigue es por algo que les atrae”, resalta.
Alexa destaca que la carrera de Comunicación también le ha ayudado en ese aspecto, ya que es muy importante saber cómo comunicar las cosas, y en este mundo, lo visual es muy importante.
Si algo le pudiera decir a su versión más pequeñita, a la Alexa que antes dudaba mucho, es que esté muy orgullosa porque ella dejó ese miedo y esa timidez que le impedían hacer muchas cosas. Un consejo para sus futuros colegas, y para aquellos que tienen en mente estudiar Comunicación, es que no dejen que sus miedos frenen sus sueños, y que “intenten todo lo que deseen, porque si eso es lo que su corazón dice, hay que persistir sin descanso”.
