Estrés, ansiedad, desorganización son algunos de los problemas que los estudiantes vivimos. Al margen del ciclo en que nos encontremos, las responsabilidades que tengamos o la dificultad de los cursos, se pueden presentar de distintas formas. Y dependen de muchos factores. Todos pasamos por lo mismo, unos en mayor medida que otros. Siempre están ahí. Hoy en ¡Habla!, Galia Cochella, coordinadora del programa de consejería de La Facu, nos da luces sobre este tema.
Escribe: Alessa Basso Valladares
En el sexto piso del edificio B, Galia Cochella nos recibe con los brazos abiertos y una alegría contagiante. Su contacto con los alumnos se da a través del programa de consejería de la Facultad de Comunicación, del cual es coordinadora y que, poco a poco, ha ido atrayendo más estudiantes. “Hola, soy Galia y soy coordinadora del programa de consejería de la Facultad de la Comunicación y nos pueden contactar al correo consejeria comunica@ulima.edu.pe”, dice con una gran sonrisa.
Todos sabemos que las semanas de evaluaciones son las más pesadas. Batallamos con los trabajos que se acumulan con el pasar de los días y organizarnos se convierte en un problema difícil de resolver. A veces andamos en piloto automático porque el estrés nos abruma y llegamos a un punto en que solo queremos que se terminen las entregas y poder dormir. No existe un estudiante que no haya pasado por lo mismo.
¿Patrón universitario?
Regresar a clases presenciales y vivir nuevamente la “normalidad” ha sido un cambio que la mayoría esperábamos. Visitar de nuevo La Facu y llevar clases con nuestros amigos ha representado una gran alegría, pero también una carga enorme. Luego de dos años pegados a una computadora, en algún lugar de nuestras casas, el proceso no ha sido fácil. “Todos esperábamos salir de lo virtual, lo sentíamos muy beneficioso; sin embargo, no podemos dejar de lado que ya nos habíamos acostumbrado a una organización, a un proceso en línea. Regresar a la presencialidad demanda otros esfuerzos, otras habilidades, que estuvieron un poquito dormidas durante estos dos años de pandemia”, menciona Galia.
En los peores momentos de la pandemia, la salud mental se convirtió en un tema trascendental. En el programa de consejería, los casos más atendidos solían ser los de riesgo académico. En el 2020, todo cambió. Se empezaron a atender más alumnos con dificultades emocionales. “Cómo balancear la situación de estar encerrados en un mismo ambiente, entre cuatro paredes y encima tener que rendir funcionalmente frente a tantas demandas, constituyó un estrés bien fuerte”, dice.
¿Se puede prevenir el estrés? Es una pregunta a la que muchos le buscamos respuesta. ¿Cómo hacemos, entonces? ¿Cómo evitar estresarnos? Pues no hay manera de evitarlo, aunque sí de afrontarlo. “No puedes prevenir el estrés de un examen; es natural, incluso hasta necesario porque te debería llevar a la acción. Entonces, más que prevención yo hablaría de adecuadas estrategias y manejo de estas situaciones”, añade Galia. Es sumamente importante orientar las acciones que realizamos para poder disminuir el estado de tensión y así, de alguna forma, solucionar la fuente de estrés.
Reconocer para afrontar
Cuando nos encontramos en situaciones de estrés o ansiedad, la carga es muy fuerte. En estos casos, pedir ayuda es esencial; sin embargo, muchos no sabemos cuándo hacerlo. “Llega un punto en que no sabemos cómo afrontar las demandas, cómo organizarnos para poder dar una respuesta adecuada. Uno pide ayuda, cambia y mejora cuando puede reconocer que tiene un problema. Si no damos ese primer paso no podemos llegar a la acción”, declara la coordinadora de consejería de La Facu.
Por todo esto, durante la semana 8 se han organizado una serie de actividades para los estudiantes. Una de ellas será un espacio de una hora para el programa de consejería que consistirá en un conversatorio sobre un tema elegido por la comunidad. Días atrás, se envió una encuesta a los alumnos de La Facu y, según Galia, el tema con mayor cantidad de votos hasta el momento es “señales para pedir ayuda”. ¡Estemos atentos para poder asistir!
El programa de consejería es clave para el apoyo al estudiante. Si alguno quiere ingresar y participar se le inscribe y se le asigna un consejero, con quien tiene reuniones, por lo general, cada dos semanas. “El consejero trabaja contigo. Son profesores de la facultad o psicólogos que trabajan con el alumno durante el ciclo. Si necesita otro tipo de ayuda, se sigue el proceso de la mano con el departamento psicopedagógico”, comenta.
¡No dudes en asistir al programa de consejería si lo necesitas! Es muy importante poder sobrellevar nuestras emociones y qué mejor que de la mano de expertos. Recuerda que el correo al cual debes escribir es: consejeriacomunica@ulima.edu.pe .Ellos estarán siempre dispuestos a ayudarte.
