Alumnos y profesores son esenciales para el funcionamiento de La Facu; sin embargo, hay otros personajes que también hacen posible todo el manejo de la misma: las secretarias. ¿Qué haríamos sin todo ese personal que apoya a las áreas académicas? La atención al alumno, el espacio de las asesorías o en grados y títulos… las secretarias siempre están dispuestas a ayudarnos y en ¡Habla! nos cuentan un poquito sobre su historia en la Universidad.
Escribe: Alessa Basso Valladares
Gabriela Valverde se encuentra en el segundo piso del conocido edificio D1. Ella trabaja en la Universidad de Lima desde el año 1984 y en sus casi 38 años de servicio, ha aprendido muchísimo y ha experimentado casi todas las etapas de cambio que ha tenido nuestra casa de estudios. “Trabajar en la Universidad de Lima me ha enseñado muchas cosas buenas y en especial tener un trato amable con los docentes, alumnos y en general”, comenta.
Y es que el rol que cumplen las secretarias dentro de La Facu es esencial, no solo para apoyar a los docentes, sino también para apoyarnos a nosotros, los alumnos. Así como Gabriela, encontramos a Elizabeth, Isabel, María del Carmen, Anita y Patricia, quienes forman parte de la comunidad de Comunicación. Seguro las has visto más de una vez y todas se encuentran muy agradecidas de poder formar parte de esta gran familia. Todas con historias diferentes, algunas con más tiempo que otras, pero unidas por un compañerismo que se siente desde que se ingresa en las áreas donde laboran.
Un trabajo apasionado
Lo que más rescatan de su trabajo es el ambiente laboral en el que se encuentran: todas están felices por el compañerismo que hay con sus colegas y con los profesores. Elizabeth Anges, quien entró a trabajar hace dos meses como secretaria de atención al alumno, comenta que ha tenido un recibimiento muy agradable por parte de sus compañeras y que se encuentra muy contenta del rol que desempeña.
“Creo que el servicio que doy en atención a los alumnos, no sólo es del tipo que hace los trabajos interno, sino que soy como relacionista pública, guío a los alumnos, brindo información sobre trámites, atiendo consultas y eso es lo más bonito, el saber que estoy ayudando de cierta forma en su desarrollo profesional”, menciona.
Si hablamos del apoyo a los alumnos hay alguien que también cumple un rol importantísimo en La Facu: Anita Perea. ¿Quién no conoce a la persona que está siempre dispuesta a ayudarnos en el tercer piso del D1? Cuando queremos buscar a algún profe o cuando los mismos docentes necesitan un cubículo o una laptop es ella quien está lista para realizar su trabajo de la mejor manera. Apoyar con la organización de los ambientes es su labor principal y la realiza con mucho entusiasmo.
Su historia en la Universidad es interesante ya que no siempre estuvo en el lugar donde se encuentra hoy en día. “Trabajé 5 años en cuentas corrientes, lo cual me enseñó a actualizarme y a saber cuadrar las cuentas, porque trabajaba básicamente en una ventanilla. Luego tuve que pasar a Comunicación porque rotamos.
Ahí es diferente el trabajo, pero es muy agradable. Mis compañeras son muy amigables y los profesores ni que se diga, son muy buenas personas, asequibles, amables, el trato es muy cordial”, declara con una gran sonrisa en el rostro.
Presentes en el cambio
Las secretarias de la Facultad han estado presentes en todos los cambios de la Universidad, desde adaptarse a la pandemia hasta ver poco a poco como se va transformando. Isabel Balarezo, ingresó a laborar hace 4 años y 5 meses y vio, de primera mano, cómo se dio la adaptación a lo virtual cuando todos, al igual que ellas, batallábamos por encontrar la mejor manera de desempeñarnos.
“Nos apoyamos aprendiendo algunas cosas nuevas para nosotras, adaptándonos a la situación que hemos vivido en pandemia en aislamiento y acomodándonos a la manera virtual”, comenta.
Por otro lado, Patricia Azabache, quien trabaja en la Universidad hace 14 años, ha estado presente en todos los cambios que se han dado a lo largo de los años. Desde la infraestructura hasta la tecnología se ha visto un gran avance y siempre para dar la mejor calidad educativa a los alumnos.
“La ULima siempre trata de brindarnos las mejores armas para desarrollar nuestro trabajo, todo eso ha cambiado a la necesidad tanto del trabajador como del alumno. Tratamos de brindar siempre el mejor servicio” menciona.
María del Carmen Catro, secretaria del decano de la Facultad, opina lo mismo, hace 13 años se encuentra trabajando en distintas áreas de la Universidad y menciona que lo que más le gusta de su trabajo es el ambiente y que el cambio ha sido inmenso, tanto a nivel académico como en infraestructura.
“Me gusta porque tengo contacto con varios profesores y alumnos, eso me ha ayudado un montón también para desempeñar mi rol. Aparte, la Universidad ha cambiado muchísimo, está totalmente irreconocible a cuando entré”.
Todas las secretarias están agradecidas con la Universidad, así como todos nosotros, tanto alumnos como docentes lo estamos con ellas. “La Universidad de Lima cambió mi vida, gracias a ella tengo a dos hijos profesionales”, resalta Gabriela Valverde. Estamos seguros que sin el desempeño y dedicación de todas probablemente muchas cosas serían un caos y por ello el rol que ejercen es sumamente importante.
