Con más de 40 años de egresada, Berta Paredes sigue vistiendo la camiseta de la Universidad de Lima como docente de Marketing y Publicidad. Ha sido testigo de transformaciones en los pabellones de la Facultad de Comunicación, los mismos que también pisaron Claudia y Gonzalo Pérez, sus hijos, quienes en calidad de alumnos compartieron la misma pasión por la carrera. La familia de comunicadores, con distintas especialidades, conversaron con nosotros para rememorar su paso por las aulas.
Escribe: Valeria Quevedo
Sonó el timbre del ascensor del pabellón E1 de la Facultad de Comunicación y Berta Paredes (61), risueña como siempre, llegaba en silla de ruedas llevada por Gonzalo (35) y Claudia Pérez (24), sus dos hijos. Iba a toda prisa hacia el salón asignado para la entrevista, pero, en el camino, fue llamada por su nombre e inmediatamente las ruedas dejaron de andar. Sonrió (porque siempre sonríe) y levantó la mano para saludar amablemente. Por supuesto que la conocen, es Berta Paredes, un ícono como docente de la Facultad y quien, más allá de haber sufrido un accidente, nunca dejó de volver a la Universidad de Lima: su segunda casa, alma máter y motivo de enseñanza. Por su parte, Gonzalo y Claudia Pérez no son ajenos a los mismos pabellones: lo sienten familiar al ser egresados de la misma carrera. Más allá de estar unidos por la sangre, esta familia de comunicadores comparte la misma pasión.
¿Qué se siente enseñar lo que te apasiona en el mismo lugar donde fuiste alumna?
Yo soy camiseta ‘Ulima’. Me encanta y disfruto mucho estar aquí. Fui parte de la primera Facultad de Comunicación en el Perú y desde ahí he pasado por todo. Fui alumna, administradora, jefe de práctica y ahora docente universitaria. Por mi accidente estuve alejada bastante tiempo, pero yo ya no aguantaba un minuto más sin volver. Quería tener ese contacto con la gente, no hacer virtual porque ya habían sido dos años de pandemia.
¿A pesar del accidente que sufrió?
Tenía que volver, en silla de ruedas o como sea, pero tenía que volver porque la universidad siempre ha sido parte de mi vida. Yo no he sido una profesora de taxis que entraba y salía, yo he sido una profesora a tiempo completo con toda una vida aquí enseñando, trabajando y haciendo miles de actividades. Eso de la ley de que a los 70 años nos tenemos que ir me apena muchísimo.
¿Cuál es su experiencia en la Facultad de Comunicación?
Berta: La Facultad ha crecido rotundamente. Antes todos se conocían, la cercanía que había con los profesores era espectacular. Había menos chicos, menos clases y todos sabían quién era quién. La Facultad dejó de ser ese grupo chiquito de rebeldes, como éramos vistos antes, para ahora ser muchos más con diversas secciones. Fundamentos de Marketing tenía tres secciones, yo enseñaba dos y ahora existen más de diez. Somos la Facultad todo terreno. El comunicador de la de Lima tiene esa habilidad de desarrollar diferentes actividades al ver todas las especialidades.
Gonzalo: Desde que nacimos hemos estado vinculados de una manera u otra a este mundo. No nos ha obligado, sin embargo, sí ha sabido llevarnos de la mano a diferentes cosas que pasaban en la Facultad. Era parte de lo que se hablaba en casa, hablar de la docencia también. Me acuerdo clarito de que Facultad con cámaras, los estudiantes exponían sus fotos, veías cómo grababan, hacían locuciones. Yo tenía ese bichito de arquitectura, estudié dos años en la Ulima y salté a otra universidad a estudiar. Ese año fue crítico para entender que la carrera no solo está en la palabra, sino cómo nos sentimos en los espacios. Siempre ha sido parte de cómo conectar con lo humano, de poder saber amplificar las voces de otra gente.
Claudia: En esta Facultad adquieres cualidades de líder, sabes comunicarte, cómo dirigirte a las personas, y esas son las características de un comunicador social, en mi caso. Poco a poco te vas interesando más en la carrera, al comienzo quería algo general, algo de todo, pero llevando los cursos me fue llamando Comunicación Corporativa, la Comunicación Interna. Te guías de estrategias para trabajar con los colaboradores de la empresa. Creo que la de Lima se diferencia de otras universidades al tener de todo un poco.
¿Qué diferencias encuentras ahora que eres docente de la universidad a cuando eras alumno?
Berta: Ahora los chicos tienen las tecnologías en las manos, antes yo dictaba y era lo que tenía la verdad. Ahora el chico lo busca y con su celular lo verifica inmediatamente. Tienen la facilidad de hacer tres cosas a la vez y en mi generación no la teníamos. También la estructura de los alumnos ha cambiado, la universidad ha permitido que vengan de otros lados, se ha diversificado y eso es valioso. La universidad ha crecido, se ha democratizado.
Previo a ser ‘cachimbos’, ¿qué esperaban de la carrera de Comunicación?
Gonzalo: Esperaba más un lado artístico; sin embargo, ya estando aquí también aprendí que hay un lado también vinculado a la industria. Eso fue un gran descubrimiento, que la comunicación no necesariamente era tanto de arte, sino que tenía que tener una estructura, un diseño para poder ser ejecutada. Ese fue mi salto de entendimiento sobre qué era la Facultad y ya estudiando entendí claramente la perspectiva.
Claudia: Sentía que comunicar se trataba de ser audiovisual o estar enfocado en publicidad. Pero, poco a poco, te das cuenta de que hay diferentes ramas, puedes ir aprendiendo en diferentes cursos y especialidades.
Siendo de diferentes generaciones, ¿cómo era la universidad en sus épocas? ¿Cómo era pasar un día en la universidad?
Berta: Había muy poca movilidad, la universidad tenía sus buses para llevarnos y traernos en diferentes rutas. Era lejísimos de todo. Ahora los chicos tienen una infinidad de formas de movilizarse. Antes llevábamos dos años de Estudios Generales, ahora es solo uno y es una gran ventaja también. Cuando ingresamos solo había dos secciones y todos eran de Comunicación, hasta que hubo una gran reforma curricular y terminamos siendo tres promociones de una que ahora nos llamamos el ‘reencontrón’.
Incluso, antes para enterarte si habías ingresado no era como ahora con internet. La gran celebración era meterte en esa pileta que están en los pabellones A y B, eran el centro de todo en nuestras épocas. Otra cosa es que no teníamos equipos, trabajamos con los del canal 13.
Gonzalo: Cuando ingresé ya estaba la escuela (Humanidades), ahí estudiaban juntos los de Comunicación, Derecho y Psicología. Y eso ha ayudado a conocer con quiénes ibas a transitar en la carrera, a otras de diferentes carreras y pasar tiempo para crear esos vínculos, especialmente en los huecos en el caminito sexy (el caminito rojo o ‘cubitos’). Era parte de eso, interactuar, conocer y que hablar de que quieres hacer con tu vida,
Claudia: Cuando era cachimba ya nos mezclaban entre carreras, pero tendía a tocarte con algunas personas en varios cursos en el ciclo. Y es ahí donde se formaban grupos chiquitos de amistad que perduran hasta hoy en día y eso es lo bonito.
¿Cómo fue la experiencia de que su madre haya sido profesora mientras ustedes estudiaban? ¿Recuerdan alguna anécdota al respecto?
Berta: En el último ciclo me agarra y dice que iba a matricularse conmigo. En ese entonces tenía una jefe de práctica, y ni a ella le dije qué era mi hijo. Siempre hacía un paseo con mis alumnos de Fundamentos de Marketing al Minka. Entonces en el bus lo iban fastidiando, iban cantando. Y llega a un punto qué ya lo estaban fastidiando demasiado, va adelante donde estaba yo y me dice…
Gonzalo: No. Ella me jala y me dice ven siéntate conmigo. Él (el compañero) jamás se iba imaginar que la profesora era mi mamá.
Berta: No, a mí me dio un ataque de risa enorme, enorme.
¿Qué factores creen que son importantes para estudiar esta carrera?
Berta: No hay un comunicador de la Universidad de Lima uno igual a otro, esta mezcla que hacen los chicos me apasiona, porque el chico va formando su propia currícula y esa es nuestra ventaja diferencial
Gonzalo: Sentirse cómodos con no saber qué va a pasar después. Es algo importante, sobre todo si es que te vas a dedicar a seguirle el ritmo a nuevas tendencias, no tienes que ser súper organizado, sino tener capacidad de recusar en el momento, saber enfrentar la situación y saber comunicar. Buscar una salida rápida sin necesidad de estar en una fidelidad súper alta, pero encontrar una manera rápida de comunicar lo que quisiera. Tener esa flexibilidad de que tal vez no te vas a dedicar a lo que planeabas hacer.
Claudia: Va de la mano con esto interno de querer causar impacto en las personas, de querer ser ese puente de esos dos lados, de querer tener impacto y conectar con las personas. Tener esas habilidades blandas ayuda a un comunicador social.
¿Cuál es la mayor enseñanza que te ha dejado la universidad y la Facultad?
Berta: El compañerismo. El apoyo en todo. Siempre había alguien que te podía apoyar, en reemplazarte, ese apoyo no deberíamos perderlo nunca y es fundamental.
Gonzalo: No tomarse muy en serio algunas, pero si tomarse muy en serio a uno mismo. Ser distinto y tener su propia manera de relacionarse con el mundo.
Claudia: Tener pasión por lo que haces. Ser muy flexible con no saber lo que vas a poder estar haciendo. Tener esa habilidad para diferentes proyectos, vas a llevar la comunicación a todos lados y no es un tema de chamba, sino del día a día.
¿Algún consejo para los futuros comunicadores?
Berta: Nunca pierdan la esperanza que con las comunicaciones vamos a hacer un mundo mejor y en lo que hagamos tenemos que generar ese positivismo. Tenemos que tratar de trascender con nuestras formas de vida y los consejos. la vida universitaria debería ser aprovechada por todos. Los alumnos deben utilizar los equipos, ‘malograr’ los equipos (risas), experimentar, porque en el trabajo te puede costar.
Gonzalo: Busquen ser camaleónicos, esa capacidad de adaptación creo que es lo que los va a ayudar a navegar en toda esa incertidumbre que viene en un mundo tan cambiante. Tratar de saltar de poner los ‘peros’, a tratar de enfocarse en cómo podemos solucionar. Siempre buscando que pasen cosas con lo que sea que estés produciendo.
Claudia: Aprovechar el tiempo en la Facultad, hablar con los profesores de igual a igual. No estresarse por encontrar una especialidad, disfrutar tus primeros ciclos llevando un poco de todo y poco, no hay porque estresarse por eso.
