A diferencia de otras facultades de Comunicación, no solo del Perú sino de Latinoamérica, la nuestra ha brindado siempre a los estudiantes lo último en equipos de gama media y alta. Este compromiso de ofrecer una práctica profesional con equipos de última generación ha obligado siempre a una constante renovación, debido a que la infraestructura comunicativa se caracteriza por sus constantes desarrollos y cambios.
Uno de los grandes quiebres se dio allá por los años 1996 y 1997, cuando los sistemas digitales terminaron por conquistar el mercado y las grandes empresas de comunicación, llámense canales de televisión, casas realizadoras, productoras audiovisuales o la industria gráfica y de la información, tuvieron que renovar sus equipos por otros que dejaron literalmente obsoletos a los viejos aparatos analógicos.
A partir de esos años, el sótano de nuestra Facultad sufrió una revolución, la maravillosa moviola para montar películas, los VTR para editar nuestros spots televisivos, los lectores de cinta electromagnética para mezclar audios o las mesas de dibujo para crear logotipos fueron reemplazados por sendos aparatos digitales que, por más que la nostalgia nos pedía negarlo, facilitaron la vida de los viejos y de los recién iniciados profesionales de la Comunicación.
La vieja galería de fotografías de 1996 que mostramos previamente nos muestra algunos de esos equipos del siglo pasado, justo antes de ser dados de baja, junto a equipos y aulas que ya empezaban a usar la tecnología digital. Los avances no dan pausa, y por eso ¡traten bien a los equipos que están usando hoy, porque estamos seguros de que ustedes los recordarán siempre! Probablemente en un par de años pasen a ser obsoletos o, en el mejor de los casos, pasados de moda. Sea como sea, estos serán parte de nuestra formación y siempre tendremos cariño hacia ellos.
